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miércoles, 4 de enero de 2012

El “Manage Up”: tu herramienta en 2012 para un crecimiento profesional.


Manage Up: arte de relacionarte con tu jefe
La relación efectiva o tener una buena relación con tu Jefe Superior o inmediato conlleva el obtener un aliado mas para tu crecimiento profesional, aprende de él para conocerlo más y entenderlo mejor.


Por cultura en nuestro país siempre tendemos a la confusión del otorgamiento de confianzas, o en otras palabras para los que ejercen una profesión bajo subordinación, utilizar mal los votos de confianza de tu jefe, lo cual conlleva a actitudes de altanería y superioridad sobre los demás. Quienes utilizan bien estos votos de confianza son aquellos que logran escalar en una organización quienes la utilizan mal casi siempre salen por la puerta de atrás, derivado en un despido que nunca viste llegar.

Buscar una oportunidad laboral se convierte en una constante entre los trabajadores cada que comienzo de año. Entre los factores que apuntalan esa decisión está la búsqueda de desarrollo profesional, y cambiar de ambiente laboral, incluyendo - en buena medida- al jefe. Según una encuesta realizada en la ciudad de México, lo que más se detesta de un superior es que no valore el desempeño del empleado. Así opina 3 de cada 10 personas que participaron en una encuesta del portal Trabajando.com. De un universo de 3,000 entrevistados, al 32% le molestan los jefes prepotentes, y 20% aborrece a quienes muestran poca habilidad para escuchar a los colaboradores. Según investigaciones se ha concluido que una mala relación con el superior es la razón número uno para renunciar, superando otras áreas de insatisfacción, como horas extras e incremento de tareas laborales.

Curiosamente, aunque "los empleados renuncian para dejar a los jefes y no a las empresas", la realidad es que avanzar en un trabajo requiere, más allá de dominar las funciones del puesto, llevarse bien con los superiores. En una oficina si quieres crecer hay que ajustarse a las políticas de la empresa y de sus directores, "el empleo no se adapta a ti". La tarea de “ganarse” a un superior ha cobrado importancia en el ámbito de desarrollo empresarial, al grado que instancias como la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, tiene una clase para enseñar a sus alumnos el “manage up”, es decir, el arte de relacionarse con los jefes.

"Ese tipo de gestión consiste en que el empleado llegue a una situación de ganar- ganar en su empresa y con sus jefes. Si no existe una buena relación con un superior rara vez se puede tener una carrera de ascenso".

El manage up consiste en relacionarse efectivamente con jefes y los superiores de éstos para poderse "mover" en las alturas empresariales. La meta de esta actividad es aprender a manejar las situaciones que se viven con los directores para que éstos permitan hacer su trabajo al colaborador sin interferencias y sin que frenen su desarrollo. A quien le interesa crecer en una organización, debe empezar por ganarse al equipo que lo rodea y a los jefes. Ser bueno en lo que se te asigna funciona pero es insuficiente. Hay que entender cómo piensan los superiores para convertirse en un empleado imprescindible y capaz de adelantarse a sus deseos.

La relación con tu jefe puede ser comparada a una relación matrimonial. Si a un superior se le trata a la defensiva responderá de esa manera, si intentas entender sus requerimientos la respuesta es diferente. Es importante entender su forma de trabajar porque ni un vínculo afectuoso con los compañeros ni un buen ambiente laboral compensan un lazo negativo con los directores.

Debido a que uno de los propósitos para 2012 podría ser mejorar las relaciones en la oficina, en seguida se enlistan cinco reglas clave que permite empezar a ejercer el manage up:

A - Ubica sus preferencias. Hacer bien el trabajo es vital, pero lo es más cumplir con las tareas según lo que el jefe espera. Si le gusta tener un informe diario, prepáralo, si prefiere la comunicación por mail sigue esa referencia, o si gusta de información concisa y no entretenerse en detalles, omite los datos innecesarios. Observa cuál es su forma de operar preferida, porque uno de los principales errores de los empleados es desconocer lo que el jefe espera. Muchos directores no explican sus expectativas y el trabajador debe descubrirlas. Como colaborador, es reprobable hacer perder el tiempo a un jefe porque no sabe qué resultados reportar.

B - Da soluciones, no problemas. Los trabajos y proyectos tienen inconvenientes, mismos que no deben ser motivo de agobio para el jefe. Si te conviertes en un experto (a) en quejarte y encontrar lo malo a lo que te piden, difícilmente serás elegido para una promoción o proyecto especial. Cuando una empresa contrata a una persona es porque recluta a quien solucionará los conflictos, no quien los acentúe. Es importante que cuando surja un problema ofrezcas un plan "B" para resolverlo y que esa solución no suponga un esfuerzo adicional para otros.

C - Establece tu red. ¿Eres un empleado muy ocupado o introvertido? Eso debe cambiar si aspiras a moverte en los altos niveles, es decir, debes dedicar tiempo a ubicar cuáles son las líneas (personas) de acceso para llegar a tus jefes y hacer visible tu trabajo. Recuerda: de nada sirve que tengas un buen desempeño si las personas estratégicas no lo identifican. Quizá al jefe le desagrada que lo abordes a su llegada o cuando tiene más pendientes, así que también debes ubicar el momento y la forma adecuada para destacar, puede ser una comida, en la presentación de informes de trabajo, o cuando se piden opciones para gestionar un problema.

D - Evita ‘lucirte' de más. Una cosa es identificar las necesidades del jefe para crecer, y otra es mostrarse tan interesado en conocerlo que des la idea de ir tras su puesto. Esa imagen puede dañar en forma permanente tu relación laboral. Pregunta y consigue datos sobre cómo quiere el trabajo, pero es el superior quien tienen la última palabra. Si se equivoca puedes hacer una sugerencia ‘política' después, no mostrar su falta de pericia en el momento.

E - Evita las cosas malas que ‘parezcan' buenas. Si existe una situación que detestan los jefes son las sorpresas. Cualquier cambio que se presente en tus proyectos, indícalo, sea bueno o malo, no esperes a la fecha de entrega o las reuniones periódicas para informarlo y que el superior sea el último en saber. Katherine Crowley y Kathi Elster, autoras del libro “Trabajar contigo me está matando” mencionan en su obra que un empleado debe hacerse visible por todos los medios y, para ello, hay que buscar las herramientas que mejor funcionan al jefe. Una opción puede ser enviar un correo para informarlo sobre los avances semanales, enfatizando en los resultados. Otra es sugerir que se reúnan 10 ó 15 minutos y ahí llevar un discurso que destaque como estás resolviendo los pendientes. La “regla” es no excederse en la “venta” que hagas de tu trabajo (no proponer un trabajo que es imprescindible cuando la realidad indica otra cosa, vende tu forma de trabajar no lo que estas haciendo ahora), hay que hacerse nota, no ser “egocentrista”.

Si para este 2012 habías planeado crecer en tu lugar de trabajo y profesionalmente posiblemente el “manage up” sea el camino que necesitas para ese crecimiento esperado.

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